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La Formación Profesional Continua: Obligaciones del Empleador y Beneficios. Abogados en Sevilla especialistas en Derecho Laboral. Madrid Salinas Abogados.
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La Formación Profesional Continua: Obligaciones del Empleador y Beneficios

En un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante, la formación profesional continua se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas y sus empleados. Este concepto se refiere al proceso mediante el cual los trabajadores actualizan y amplían sus conocimientos, competencias y habilidades durante su vida laboral, con el objetivo de mejorar su desempeño y adaptarse a los cambios del mercado laboral. Desde una perspectiva legal, la formación continua no solo es una buena práctica, sino una obligación legal para los empleadores en determinados casos, que se recoge en diversas normativas españolas.

Este artículo analizará las obligaciones legales de las empresas en cuanto a la formación continua de sus empleados, los beneficios que ofrece tanto para los trabajadores como para las empresas, y proporcionará ejemplos y jurisprudencia actual para ilustrar cómo se aplica esta obligación en la práctica.

Si necesitas asesoría legal sobre las obligaciones laborales de formación continua en tu empresa, Madrid Salinas Abogados en Sevilla especialistas en Derecho Laboral te pueden ayudar a cumplir con las normativas vigentes. Contáctanos aquí.

Marco Normativo de la Formación Profesional Continua en España

Ley del Estatuto de los Trabajadores

La principal norma que regula las relaciones laborales en España es el Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre). En su artículo 23, esta ley establece el derecho de los trabajadores a la promoción y formación profesional en el lugar de trabajo. La norma reconoce la importancia de la formación continua al disponer que:

“El trabajador tendrá derecho a: a) La adaptación de la jornada ordinaria de trabajo para la asistencia a cursos de formación profesional, con derecho a la retribución salarial, siempre que dichos cursos estén dirigidos a la adaptación de los trabajadores a las modificaciones operadas en su puesto de trabajo.”

En consecuencia, el empleador debe garantizar que sus empleados tengan acceso a la formación necesaria para adaptarse a los cambios tecnológicos y organizativos de la empresa.

Además, el artículo 20 del mismo estatuto señala que el empresario puede tomar las medidas necesarias para garantizar la adecuación del trabajador a su puesto de trabajo, lo que incluye, en muchos casos, la formación continua.

Acuerdos Colectivos y Convenios

Los convenios colectivos pueden reforzar las obligaciones de formación continua. En muchos sectores, estos acuerdos entre empleadores y representantes de los trabajadores especifican las formas y tiempos para realizar la formación, estableciendo el derecho de los empleados a participar en programas formativos financiados por la empresa.

Un ejemplo claro de este tipo de regulación lo encontramos en el Convenio Colectivo Estatal de las Industrias Químicas. Este convenio estipula que las empresas deben proporcionar formación a los trabajadores al menos una vez al año para mejorar su cualificación y adaptarse a las exigencias del mercado.

Además, muchas empresas están sujetas al Acuerdo Nacional de Formación Continua, que permite a las empresas acogerse a subvenciones estatales para costear programas de formación de sus empleados.

Obligaciones Específicas del Empleador

  1. Evaluación de Necesidades Formativas: Las empresas tienen la obligación de realizar un análisis de las necesidades formativas de sus empleados, particularmente cuando se introducen nuevas tecnologías o procesos en la organización. Este análisis debe identificar los posibles déficits de competencias y prever la formación necesaria para cubrir esas brechas.
  2. Facilitar el Acceso a la Formación: El empleador está obligado a facilitar el acceso a los empleados a la formación necesaria para mejorar sus capacidades y adaptarse a su puesto de trabajo, lo que incluye, en muchos casos, la adaptación de la jornada laboral para que el trabajador pueda participar en los cursos formativos.
  3. Asumir los Costes de la Formación: Si la formación es necesaria para el desarrollo del puesto de trabajo o para la adaptación a las modificaciones del mismo, el empleador debe asumir los costes de la formación. De hecho, en el caso de que el trabajador deba participar en cursos formativos fuera de su horario laboral, existe la obligación de compensar estas horas o de conceder permisos retribuidos.
  4. Permisos Individuales de Formación: El Real Decreto 694/2017, que desarrolla la Ley de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral, establece los Permisos Individuales de Formación (PIF), que permiten a los trabajadores solicitar hasta 200 horas anuales de permiso retribuido para asistir a programas de formación.

Jurisprudencia Relevante

Sentencia del Tribunal Supremo 196/2017, de 9 de marzo

En esta sentencia, el Tribunal Supremo analiza un caso en el que un empleado solicitó la participación en un curso de formación para mejorar sus competencias. El tribunal determinó que, si bien la empresa no estaba obligada a proporcionar formación adicional a todos los empleados de forma genérica, sí debía hacerlo en los casos en los que las modificaciones del puesto de trabajo hicieran necesaria dicha formación.

Este fallo refuerza la idea de que el empleador debe ofrecer formación continua siempre que se trate de garantizar la adecuación del empleado a su puesto de trabajo, especialmente cuando hay cambios significativos en las herramientas o procesos utilizados.

Sentencia de la Audiencia Nacional, de 18 de febrero de 2020

En un caso relacionado con la vulneración de derechos fundamentales, un trabajador alegó que la empresa no le había permitido participar en un programa de formación profesional continua, mientras que otros compañeros sí habían tenido acceso. La Audiencia Nacional determinó que el empleador había infringido el principio de igualdad y obligó a la empresa a compensar al trabajador con formación adicional y una compensación económica.

Esta sentencia subraya que los empleadores deben asegurar que todos los trabajadores tengan igual acceso a los programas de formación, evitando discriminaciones.

Beneficios de la Formación Profesional Continua

Para las Empresas

  1. Mejora de la Productividad: Un empleado bien formado es más eficiente en sus funciones, lo que se traduce en una mejora en la productividad general de la empresa. Los programas de formación continua permiten a las empresas mantener a su personal al día con las últimas tecnologías y metodologías, lo que aumenta la competitividad.
  2. Retención del Talento: Las empresas que invierten en la formación de sus empleados tienen mayor retención de talento. Los empleados valoran la oportunidad de mejorar sus habilidades, lo que les motiva a seguir desarrollando su carrera dentro de la misma organización.
  3. Innovación: Un equipo formado está más preparado para innovar y aportar ideas nuevas que ayuden al crecimiento y la adaptación de la empresa a los retos del mercado.

Para los Trabajadores

  1. Mejora de la Empleabilidad: La formación continua ayuda a los empleados a mantenerse actualizados y competitivos en el mercado laboral, lo que incrementa sus posibilidades de promoción interna o de encontrar nuevas oportunidades laborales.
  2. Crecimiento Personal: Aparte de los beneficios profesionales, la formación proporciona una satisfacción personal y el reconocimiento del esfuerzo por parte de la empresa.
  3. Mayor Estabilidad Laboral: Los empleados que están en constante formación son menos propensos a ser despedidos por obsolescencia de sus habilidades, lo que les proporciona mayor seguridad laboral.

Si necesitas asegurarte de que tu empresa cumple con los estándares legales en cuanto a formación y deseas maximizar los beneficios para tus empleados, consulta a Madrid Salinas Abogados en Sevilla especialistas en Derecho Laboral para obtener la mejor asesoría. Contáctanos aquí.

Conclusión

La formación profesional continua es una obligación legal que las empresas deben cumplir para garantizar que sus trabajadores estén capacitados y adaptados a los cambios en sus puestos de trabajo. Además, esta formación genera múltiples beneficios tanto para las empresas, en términos de productividad e innovación, como para los trabajadores, mejorando su empleabilidad y seguridad laboral.

Las sentencias analizadas confirman que los tribunales están comprometidos con el respeto a este derecho, sancionando a aquellas empresas que incumplen sus obligaciones en materia de formación. Por tanto, invertir en la formación continua no solo es cumplir con la ley, sino también asegurar un futuro competitivo y estable para ambas partes en la relación laboral.

Cumplir con las obligaciones en cuanto a formación profesional continua es esencial para mantener a los empleados capacitados y preparados para los retos del mercado. Madrid Salinas Abogados en Sevilla te ofrecen la experiencia y el conocimiento para garantizar que tu empresa esté al día con las normativas laborales.

Ante cualquier duda, contacte con nosotros